Hemos restaurado este taquillón castellano comido por la carcoma y con manos y manos de barniz y chorretes por doquier pero muy querido por su propietaria ya que lo acaba de heredar de su abuela.

aunque se eligió un acabado pintado y un poco decapado hubo que retirar todo el barniz ya que los chorretes tenían unos relieves muy marcados, se trató contra la carcoma y se taparon todos los agujeritos ya que me gusta que queden bien sellados.

El tono elegido es un precioso azul y los tiradores son los mismos pero les retiré el color negro original.

Las molduras y aristas van lijeramente desgastados de tal manera que aparece el tono madera.

Éste es el resultado final, el acabado es mate y los tiradores en su tono plateado con pátina en negro.